El elefante encadenado no es la simple historia de un elefante de
circo. Es nuestra historia. Es la misma historia que repetimos cada día cuando
decimos que no, cuando nos creemos que no podemos hacer algo, cuando
verdaderamente pensamos que no somos capaces de hacer algo, porque así nos lo
han dicho. Hemos aceptado que no podemos salirnos de ciertos parámetros que nos
marca la sociedad porque si lo hiciéramos no nos aceptarían, porque "no
estaría bien", pero alguien se ha planteado ¿por qué no las hacemos
realmente? "El elefante
del circo no escapa porque ha estado atado a una estaca parecida desde que era
muy pequeño “Yo creo que es porque nos hemos acostumbrado a que nos digan
que no y muchas veces tenemos miedo, tenemos miedo de ser nosotros
mismos, de no encajar, de salirnos de lo normal, miedo a descubrir quienes
somos de verdad y de lo que somos capaces, miedo a que ese chico que tanto nos
gusta no quiera saber nada de nosotros cuando le expresemos nuestros
sentimientos, miedo a fracasar, a decepcionar a nuestros seres queridos...y por
eso, la mayoría de las veces, ni lo intentamos. Y siempre nos haremos la eterna
pregunta de ¿que hubiera pasado si...? Pues yo os digo que lo intentéis, aunque
penséis que no, que no podréis, que no os saldrá bien, yo os digo que os
arriesguéis, porque en esta vida no gana el que no arriesga. También es verdad
que si no os arriesgáis, no perdéis nada, pero ahí tenéis que valorar vosotros
¿vale la pena intentarlo? No seáis como el elefante: "Hasta que un día, un día
terrible para su historia futura, el animal aceptó su impotencia y se resignó a
su destino...ese elefante...no escapa...porque cree que no puede...jamás, jamás
volvió a poner a prueba su fuerza". Si os sale mal una, dos, tres, mil
veces, siempre se puede volver a intentar, porque el Sol sale siempre, siempre.
Aunque parezca que después de una gran tormenta ya no saldrá, el Sol siempre
sale, por cada uno de nosotros. De hecho, no nos abandona nunca, solo que la
Tierra gira y dejamos de verlo por unas horas, pero el siempre está ahí y nos
regala su luz todos los días, así que no dejéis que nadie os diga nunca que no
podéis hacer algo porque QUERER ES PODER. Y aquí todos somos capaces de pensar
por nosotros mismos, de hacer grandes cosas así que salid a la calle cuando
esté lloviendo, dejaos empapar por la lluvia, que cale bien adentro, gritad a
los cuatro vientos que sois libres, atreveros hoy a dar ese paso, ¿quién sabe
si será hoy el día que tanto esperabais?, volved a intentarlo un día más. Porque
no sabes si vas a levantarte mañana, así que haz el bien hoy, ten detalles con
las personas que quieres, declárate a esa persona especial y sonríe, porque las
personas, con el tiempo, no te recordarán por lo que dijiste, sino por lo que
les hiciste sentir. Y recuerda que Tú
eres capaz de todo y si crees que tú solo no podrás, pide ayuda, siempre habrá
una mano amiga con la que puedas contar.
Quizás esto no tiene mucho que ver con el vídeo, pero a medida que
iba escribiendo me iban saliendo ideas y una cosa está clara: que el temor a
fallar no te impida jugar.