viernes, 15 de julio de 2016

La vida sigue...

¿Recuerdas aquella despedida en el Actur?
Era la primera vez que te ibas a ir y yo me quedaba. No llevábamos ni tres meses juntos pero mi vida parecía terminar si te ibas y no te iba a ver en algo más de dos meses. 
Estaba a punto de llegar mi autobús y me susurraste al oído 'somos infinitos'. 
Entonces ya no pude reprimir  más las lágrimas, que recorriendo mis mejillas hicieron que te dieras cuenta de que había empezado a llorar. Y, como siempre, intentaste apartarme de ti para verme la cara pero yo te apretaba más fuerte para que no me vieras. 
Al final, me rozaste la cara con la punta de los dedos y secaste mis lágrimas. Me levantaste la barbilla y me miraste fijamente a los ojos. 'Te quiero', dijeron tus labios.
Y el autobús llegó. Y con todo el dolor de mi corazón, subí al bus que me iba a separar de ti durante muchos días.
Pero cual fue mi sorpresa cuando al día siguiente te presentase en la puerta de mi casa y me viniste a buscar al trabajo después y me diste el segundo regalo de cumpleaños. 
La caja negra. 
Con nuestra primera foto, chuches y  una carta. Aquella preciosa carta, que con tanta adoración leí durante tu ausencia.
Y esa vez sí, fuimos a la estación, donde casi tres meses atrás me robaste el primer beso y te subiste en el autobús para marchar a tu destino.
Y que verano más largo...


Ahora también es verano, y está volando el tiempo en tu ausencia, será porque las cosas ya no son como antes...
Pero las circunstancias han querido que volviera hoy a aquel lugar, al césped donde nos despedimos aquella primera vez. Y he sentido tanta nostalgia, tanta tristeza...tenía que escribirlo...
Cuanta incertidumbre alberga mi mente ahora...ahora y hace meses, pero bueno, la vida sigue. Y hay que seguir remando.

'Aprende del pasado, vive el presente  y trabaja para tu futuro'

No hay comentarios:

Publicar un comentario